domingo, 11 de noviembre de 2012
BANCO MUNDIAL DE COMERCIO
Durante los últimos cinco años, el Perú ha logrado grandes avances en su desarrollo. Sus logros incluyen: tasas de crecimiento altas, baja inflación, estabilidad macroeconómica, reducción de la deuda externa y de la pobreza, y avances importantes en indicadores sociales y de desarrollo por mencionar algunos. Desde principios de los 90’s, el país se ha embarcado en una serie de reformas, de las cuales la consolidación fiscal, la apertura comercial, la flexibilidad cambiaria, la liberalización financiera, la mayor atención a las señales del mercado, y una política monetaria prudente, inclusive con una fuerte acumulación de reservas, han sido componentes clave. La prudencia fiscal ha sido reforzada adicionalmente en años recientes por los altos precios de las materias primas.
Las políticas macroeconómicas prudentes y un entorno externo favorable permitieron que el país tuviera un crecimiento promedio de 6.5% entre 2002 y 2011. Este sólido desempeño ha permitido que el ingreso per cápita crezca más de 50% durante esta década, después de casi 30 años de estancamiento. En el 2011, la deuda pública fue de 21.2% del PBI, incluyendo la deuda de los Gobiernos locales. Las principales clasificadoras de riesgo, Standard & Poor’s, Fitch y Moody’s, han otorgado a la deuda soberana peruana el grado de inversión.
Gracias a los sólidos fundamentos macroeconómicos y el amplio espacio fiscal que permitieron intervenciones contra cíclicas oportunas, Perú sorteo la crisis financiera mundial y continuó creciendo: un débil 0.9% en el 2009, pero seguido de una rápida recuperación a una expansión 8.8% en el 2010 y 6.9% en el 2011.
Estos avances en políticas y un marco macroeconómico estable están ayudando al Perú a enfrentar sus retos de desarrollo. Entre estos destaca una distribución más equitativa de los beneficios creados por el rápido crecimiento. El impacto del fuerte crecimiento ha dado como resultado una importante disminución de las tasas de pobreza— la tasas de pobreza nacional paso de 48.5 % el 2004 a 27.8% el 2011. Sin embargo, las disparidades a lo largo del país siguen siendo altas, particularmente entre las áreas rurales y urbanas. En 2011, mientras la tasa de pobreza en zonas urbanas era sólo 18%, la correspondiente en zonas rurales alcanzaba 56.1%.
El Presidente Humala inició su gobierno en julio de 2011, con la visión dar continuidad a las políticas macro-económicas y mantener las altas tasas de crecimiento con énfasis en el mejoramiento de la equidad. El programa del Gobierno apunta a proporcionar igualdad de acceso a los servicios básicos, empleo y seguridad social; reducir la pobreza extrema; prevenir conflictos sociales; mejorar la supervisión de los daños potenciales al medio ambiente; y llevar a cabo una reconexión con el Perú rural mediante una extensa agenda de inclusión.
martes, 16 de octubre de 2012
domingo, 13 de mayo de 2012
COMUNIDAD ANDINA DE NACIONES
Es una comunidad de cuatro países que decidimos unirnos voluntariamente con el objetivo
de alcanzar un desarrollo más acelerado, más equilibrado y autónomo, mediante
la integración andina, suramericana y latinoamericana.
Nos hemos propuesto avanzar en la profundización de una integración integral que contribuya de manera efectiva al desarrollo humano sustentable y equitativo para vivir bien, con respeto por la diversidad y las asimetrías que aglutine las diferentes visiones, modelos y enfoques
y que sea convergente hacia la formación de
la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE COMERCIO
La Organización Mundial del Comercio (OMC) es la única organización internacional que se ocupa de las normas que rigen el comercio entre los países. Los pilares sobre los que descansa son los Acuerdos de la OMC, que han sido negociados y firmados por la gran mayoría de los países que participan en el comercio mundial y ratificados por sus respectivos parlamentos. El objetivo es ayudar a los productores de bienes y servicios, los exportadores y los importadores a llevar adelante sus actividades.
La OMC nació como consecuencia de unas negociaciones, y todo lo que hace resulta de negociaciones. El grueso del trabajo actual de la OMC proviene de las negociaciones mantenidas en el período 1986-1994, la llamada Ronda Uruguay, y de anteriores negociaciones en el marco del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT). La OMC es actualmente el foro de nuevas negociaciones en el marco del “Programa de Doha para el Desarrollo”, iniciado en 2001.
Cuando los países han tenido que hacer frente a obstáculos al comercio y han querido que se reduzcan, las negociaciones han contribuido a abrir los mercados al comercio. Sin embargo, la labor de la OMC no se circunscribe a la apertura de los mercados, y en algunos casos sus normas permiten mantener obstáculos comerciales, por ejemplo para proteger a los consumidores o para impedir la propagación de enfermedades.
Constituyen el núcleo de la OMC los denominados Acuerdos de la OMC, negociados y firmados por la mayoría de los países que mantienen intercambios comerciales. Esos documentos establecen las normas jurídicas fundamentales del comercio internacional. Son en lo esencial contratos que obligan a los gobiernos a mantener sus políticas comerciales dentro de límites convenidos. Son negociados y firmados por los gobiernos, pero su finalidad es ayudar a los productores de bienes y servicios, a los exportadores y a los importadores a desarrollar sus actividades, si bien permitiendo que los gobiernos alcancen objetivos sociales y ambientales.
El propósito primordial del sistema es contribuir a que el comercio fluya con la mayor libertad posible, sin que se produzcan efectos secundarios no deseables, porque eso es importante para el desarrollo económico y el bienestar. Esto conlleva en parte la eliminación de obstáculos. También requiere asegurarse de que los particulares, las empresas y los gobiernos conozcan cuáles son las normas que rigen el comercio en las distintas partes del mundo, de manera que puedan confiar en que las políticas no experimentarán cambios abruptos. En otras palabras, las normas tienen que ser “transparentes” y previsibles.
Las relaciones comerciales conllevan a menudo intereses contrapuestos. Los acuerdos, incluidos los negociados laboriosamente en el sistema de la OMC, tienen muchas veces que ser interpretados. La forma más armoniosa de resolver estas diferencias es mediante un procedimiento imparcial basado en un fundamento jurídico convenido. Ese es el propósito del sistema de solución de diferencias integrado en los Acuerdos de la OMC
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